La pensión de viudedad es una de las prestaciones más significativas del sistema de Seguridad Social, diseñada para ofrecer estabilidad económica a las personas que han perdido a su cónyuge o pareja de hecho. En muchos hogares, la pérdida de un miembro no solo supone un impacto emocional, sino también un cambio profundo en los ingresos familiares. Esta pensión se convierte en un apoyo esencial para garantizar que el superviviente pueda mantener un nivel de vida digno tras el fallecimiento de su pareja.
La finalidad de la prestación es compensar esa pérdida de ingresos y evitar que la persona viuda entre en una situación de vulnerabilidad económica. Por ello, es una ayuda de carácter sostenible, permanente y compatible con otras fuentes de ingresos, siempre que no se superen determinados límites. Con el paso de los años, la normativa se ha ido actualizando para adaptarse a diferentes modelos de familia y nuevas realidades sociales.
En 2025, la pensión de viudedad sigue siendo una prestación fundamental para miles de ciudadanos, y conocer sus requisitos, cuantía y forma de solicitarla permite tomar decisiones informadas en momentos especialmente delicados.
Cuáles son los requisitos para acceder a la pensión de viudedad
Aunque es una prestación ampliamente extendida, no todas las personas pueden acceder a ella de manera automática. Es necesario cumplir una serie de requisitos tanto por parte de la persona fallecida como del beneficiario.
Por parte de la persona fallecida, se exige haber cotizado durante un tiempo mínimo. Si la muerte ha sido por enfermedad común, debe haber cotizado al menos 500 días dentro de los cinco años anteriores. Si el fallecimiento se produce por accidente, laboral o no, no se requiere un periodo previo de cotización. Cuando la persona fallecida ya estaba recibiendo una pensión de jubilación o incapacidad permanente, se entiende que el requisito de cotización ya está cumplido.
En cuanto al beneficiario, la condición principal es haber estado unido al fallecido mediante matrimonio o haber sido pareja de hecho inscrita oficialmente. En los matrimonios, debe haberse celebrado al menos un año antes del fallecimiento, salvo excepciones como tener hijos en común. En el caso de parejas de hecho, es necesario demostrar una convivencia estable de, al menos, cinco años previos y estar inscrito en el registro correspondiente con un mínimo de dos años de antelación.
Además, el beneficiario no puede haberse casado de nuevo tras el fallecimiento, salvo casos excepcionales en los que se permita compatibilizar la pensión por motivos de vulnerabilidad económica. También se exige que el solicitante dependa económicamente del fallecido, aunque este criterio se evalúa con flexibilidad en función de la situación familiar.
Cuál es la cuantía actualizada de la pensión en 2025
La cuantía de la pensión de viudedad en 2025 varía en función del porcentaje aplicable a la base reguladora del fallecido. Ese porcentaje se sitúa, en la mayoría de las situaciones, en el 52 por ciento. Esta es la cuantía estándar y la que reciben la mayoría de los beneficiarios.
Sin embargo, existen supuestos en los que el porcentaje se incrementa hasta el 60 por ciento para personas de más de 65 años que no reciben otros ingresos importantes, o incluso hasta el 70 por ciento cuando existen responsabilidades familiares y la renta del hogar es especialmente baja. Estas ampliaciones buscan reforzar la protección en aquellos casos en los que la viudedad implica una situación económica más frágil.
El importe final depende de la base reguladora, que se calcula a partir de las cotizaciones y los ingresos del fallecido. Por eso, la pensión puede variar ampliamente de una persona a otra. Aun así, cada año se establecen mínimos garantizados, de modo que ningún beneficiario queda por debajo de una cantidad básica, incluso aunque la base reguladora fuera muy baja.
En 2025, los importes mínimos se ajustan conforme al aumento del coste de la vida. Así, una persona sin cargas familiares recibe una cuantía mínima mensual determinada según las tablas anuales, mientras que quienes tienen cargas familiares disfrutan de un mínimo superior. Esto asegura que los beneficiarios con hijos a cargo no queden en una situación aún más vulnerable.
Cómo solicitar la pensión de viudedad por internet
La forma más rápida y cómoda de pedir la pensión de viudedad en 2025 es hacerlo por vía online. La Seguridad Social ha simplificado el proceso para evitar desplazamientos, especialmente en un momento emocionalmente sensible para quien solicita la prestación.
El primer paso consiste en reunir la documentación necesaria. Se requiere el DNI o NIE del solicitante, el certificado de defunción del fallecido, el libro de familia o documentos que acrediten el vínculo matrimonial o de pareja de hecho, así como los papeles que reflejen su situación económica. En el caso de parejas de hecho, también es necesario presentar la inscripción registral correspondiente y documentos que prueben la convivencia.
Una vez reunidos los documentos, el solicitante debe acceder a la sede electrónica de la Seguridad Social. Si dispone de certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve, puede completar el trámite de forma íntegra en la plataforma. La sede electrónica cuenta con un formulario específico para pensiones, en el cual se deben introducir los datos personales, adjuntar la documentación y firmar electrónicamente.
Para quienes no tienen certificado digital, la Seguridad Social ofrece una opción alternativa mediante un formulario en línea que permite adjuntar documentos y verificar la identidad mediante una fotografía del DNI. Es una vía muy útil para personas mayores que no están familiarizadas con sistemas de identificación digital, pero desean evitar trámites presenciales.
Tras enviar la solicitud, la Seguridad Social revisa la documentación y emite una resolución. Si se aprueba, el pago de la pensión suele comenzar a partir del mes siguiente, y normalmente se abona dentro de la misma fecha que el resto de pensiones contributivas.
Por qué es importante conocer esta información en 2025
La pensión de viudedad constituye una ayuda clave para mantener la estabilidad económica después de la pérdida de un ser querido. En 2025, con los cambios en los costes de la vida y el ajuste anual de las prestaciones, es especialmente relevante conocer la cuantía actualizada, los requisitos y las formas de solicitarla para evitar retrasos o denegaciones por falta de documentación.
Además, la posibilidad de solicitarla online facilita el proceso y permite que cualquier ciudadano pueda gestionarla desde su hogar. En un momento tan delicado como la viudedad, contar con información clara y actualizada marca una diferencia significativa en la tranquilidad del beneficiario.